jueves, 7 de abril de 2016

Paisaje industrial.

Los paisajes industriales son el reflejo de la actividad industrial en el territorio. Son, por tanto, paisajes artificiales, espacios que han sido transformados por la actividad humana.

Estos paisajes han ido creciendo en número desde el inicio de la Revolución Industrial, y han ido evolucionando desde unos paisajes tradicionales, los denominados “países negros” a los más modernos centros industriales. De esta forma, distinguimos tres tipos:


Paisajes industriales tradicionales, o paisajes negros: La primera industrialización se basó en la energía que proporcionaba el carbón. Las ciudades industriales presentaban una atmósfera contaminada, llena de humos y ofrecían por tanto un aspecto negruzco que le dio nombre al tipo de paisaje.

Paisajes Industriales urbanos: durante el siglo XX se desarrolló como fuente de energía básica para la industria el petróleo, por lo que la demanda de éste producto favoreció la localización de refinerías sobre todo en puertos o en otras ciudades del interior. Al mismo tiempo, en casi todas las ciudades fueron apareciendo polígonos industriales que abastecían a las ciudades.

Paisajes industriales modernos o tecnópolis: las nuevas industrias basadas en la alta tecnología, se sitúan lejos de la ciudad, en zonas suburbanas, buscando ubicaciones más atractivas y próximas a las grandes infraestructuras de transporte que facilitan la comunicación (autopistas, aeropuertos, puertos...).


lunes, 4 de abril de 2016

Paisaje Humanizado.

El paisaje humanizado comprende todos aquellos elementos de un paisaje que ha sido transformado por la intervención del hombre.
Pero hay también el paisaje natural cuya especial característica, a diferencia del paisaje geográfico, es que no está involucrado en su conjunto el elemento humano que los pueda modificar.
Los elementos que conforman las características del paisaje humanizado son:


Agricultura

El hombre se dedica al cultivo del suelo para obtener productos vegetales.

Ganadería

Se dedica a la cría de animales para su consumo, y tradicionalmente se combina con la agricultura, dando lugar a las explotaciones agropecuarias.

La pesca

La pesca aprovecha los recursos del mar, de ríos y de lagos. La actividad pesquera principal se efectúa en mares y océanos.

La minería

La minería extrae los recursos del subsuelo. Las áreas donde se localiza un tipo determinado de mineral se denominan yacimientos, y pueden ser a cielo abierto, en canteras o en excavaciones subterráneas o minas.

La industria y la construcción

El desarrollo industrial de los pueblos está relacionado con los recursos físicos y elementos culturales cuya presencia es necesaria en la formación de las industrias. En los recursos físicos resaltan las facilidades para lograr la materia prima, las facilidades del relieve, las condiciones climáticas y los accesos a la fuente de energía. Los elementos culturales muestran las alternativas del mercado, la facilidad para la adquisición de la mano de obra, las disyuntivas del medio de transporte, entre otros. Si estos elementos se combinan pueden resultar excelentes oportunidades para el asentamiento y desarrollo de los variados complejos industriales.

El comercio

El comercio es el conjunto de actividades de compra y venta de bienes. Las actividades comerciales incluyen la compra a los productores, el almacenamiento, la distribución y la venta a los consumidores de los productores, necesarios para nuestras actividades diarias.

El Transporte

Permiten los flujos de bienes, dinero, personas e información. El transporte es el traslado de un lugar a otro de personas y mercancías (ya sean materias primas o productos elaborados). Los medios de transporte pueden ser terrestres, marítimos y aéreos.

Las comunicaciones

Permiten el intercambio de información, que se efectúa a través de los medios de comunicación, como el teléfono, la radio, la televisión o la red internet. Las nuevas tecnologías multimedia permiten transmitir todo tipo de información de forma rápida e interactiva.

Turismo

Está relacionado con las actividades que se efectúan durante el tiempo libre, como los espectáculos restaurantes, cines…) incluyen el turismo, que supone un cambio de residencia temporal y que va asociado al desarrollo de actividades lúdicas.

Los servicios financieros

Son aquellos que controlan el movimiento del dinero, como los bancos, cajas de ahorros, bolsas…Son un servicio en expansión, sobre todo en los países industrializados, donde la mayor parte son privados.

La sanidad y la educación

También son servicios importantes que indican el nivel de desarrollo de un país, ya que entre otros servicios y ocupaciones incluyen algunas profesiones liberales, como los médicos o los profesores. También se incluyen los intelectuales y los artistas.

La administración

Es uno de los servicios con mayor cantidad de trabajadores ya que agrupan tanto a los funcionarios o trabajadores a cargo del Estado como a los técnicos, los gestores o los políticos que dirigen a un país.

Paisaje Templado

Los climas templados son los más favorables para las personas. Se caracterizan por sus temperaturas suaves y por la sucesión de cuatro estaciones bien diferenciadas por las temperaturas y las precipitaciones: primavera, verano, otoño e invierno. 

    Este grupo de climas abarca una faja de tierras amplia y continua en el Hemisferio Norte y estrecha y discontinua en el hemisferio Sur. Todos obedecen a un mecanismo común: el dominio de los vientos del Oeste, con las perturbaciones del frente polar en superficie, y la corriente en chorro en altura. Esto no significa que sean uniformes, pues existen marcadas diferencias entre ellos debidas no solo a su posición en latitud, sino también, y muy especialmente, a su distribución en los continentes. Resulta, pues, muy importante diferenciar entre fachada Oeste, fachada Este y tierras continentales.


Clima mediterráneo

    En las fachadas Oeste, entre 30º y 45º de latitud, se da un clima de verano seco y temperaturas suaves. Por tratarse de una zona de transición, se ve afectada alternativamente por las borrascas del frente polar y por los anticiclones subtropicales oceánicos, cuyo vaivén estacional determina un tiempo lluvioso y templado en invierno y seco y cálido en verano. Este tipo de clima se da particularmente en los países ribereños del Mediterráneo, de ahí la denominación de clima mediterráneo, aunque también se da en la costa SW de Australia, en California, Chile central y en el SW de la República Sudafricana.
    Durante el verano las perturbaciones del frente polar se trasladan a latitudes más altas y permiten a las células anticiclónicas situarse sobre sus costas. Y aunque se trata de aire húmedo, al ser descendente es estable y no produce lluvias; solo cuando choca con un obstáculo montañoso se producen ascendencias que provocan tormentas breves y locales. A esta escasez en las precipitaciones se unen altas temperaturas estivales, salvo en las franjas costeras (California, África del Sur) afectadas directamente por las corrientes marinas frías.
    En invierno se retiran los anticiclones subtropicales predominando la circulación del Oeste con el frente polar que ocasiona un tiempo inestable y lluvioso. Este mecanismo se inicia a principios de otoño y permanece hasta el final de la primavera, cuando el frente polar vuelve a ser desplazado por los anticiclones subtropicales. La mayor parte de las precipitaciones se produce en las estaciones intermedias -primavera, otoño- siendo menos importantes durante el invierno, ya que es frecuente que un apéndice del anticiclón continental se sitúe sobre estas zonas, dando lugar a un tiempo despejado y frío.
    Este régimen requiere de las plantas que allí se desarrollan, sofisticados mecanismos de adaptación durante la sequía estival, mientras que la suavidad del invierno hace que esta estación no constituya un inconveniente importante para el desarrollo vegetativo. La formación típica es el encinar; cuando las lluvias son algo más elevadas aparece el alcornocal, que da paso a formaciones de pino albar y enebro en zonas de lluvias más débiles. Los bosques mediterráneos han sido prácticamente eliminados por la acción del hombre, degradándose sobre suelos calizos hacia una formación de árboles y arbustos que deja una parte del suelo desnudo -la garriga- y sobre suelos silíceos en una formación -el maquis- de pinos y encinas aislados con un sotobosque denso. Las condiciones favorables de esta zona hacen que siempre haya estado muy poblada y que la mayor parte de su suelo esté o haya estado en algún momento cultivado.

 

 Clima chino

     En las fachadas orientales y a la misma latitud y más baja que donde se da el clima mediterráneo, se produce un clima, también de transición entre el tropical húmedo y el continental de latitudes medias, denominado de tipo chino. Se caracteriza por copiosas lluvias de verano originadas por los alisios procedentes de los anticiclones oceánicos que, al hallarse muy alejados de estas fachadas, llegan a ellas cargados de humedad e inestabilizados por su largo recorrido sobre los océanos. Las precipitaciones en invierno están ocasionadas por el frente polar, aunque esporádicas invasiones de aire polar continental producen tiempo despejado y olas de frío con fuerte heladas que devastan los cultivos, en su mayoría de tipo tropical. A estas devastaciones se suelen unir en verano las producidas por los ciclones tropicales que, tras su recorrido sobre el océano, abordan el continente a estas latitudes.
    Característica de este clima es una asociación vegetal de especies tropicales (bambúes, palmeras) y templadas (robles, hayas, coníferas). Este bosque es mucho más denso que el mediterráneo, ya que no experimenta como aquel la sequía estival.
    Hacia el interior, tanto el clima mediterráneo como el clima chino  se degradan hacia climas de desierto y estepa, consecuencia del descenso de precipitaciones. Al estar estas zonas muy en el interior de los continentes y, en ocasiones a sotavento de cadenas montañosas, las masas de aire marítimo llegan muy desecadas. 

Clima oceánico

La fachada occidental de los continentes, entre aproximadamente 45º de latitud y los Círculos Polares, presenta un clima que responde al dominio permanente de la perturbaciones del frente polar. Este clima se desarrolla especialmente en Europa, ya que la inexistencia de obstáculos montañosos permite la incursión profunda de las borrascas oceánicas en el interior del continente, a diferencia de América, donde las Rocosas y Los Andes limitan esta influencia a una estrecha franja costera. Estas zonas carecen de estación seca porque se encuentran fuera del alcance de los anticiclones subtropicales. Las temperaturas son moderadas por la influencia suavizadora del océano, aunque experimentan un claro descenso a medida que se avanza en latitud y se penetra en el continente.
    Aparece una asociación vegetal, el bosque caducifolio, compuesta por especies (haya, roble, abedul, arce) que endurecen sus tallos y pierden sus hojas como adaptación a los fríos invernales. En las zonas muy azotadas por el viento y en aquellas otras en que la acción humana -pastoreo, roza-, el bosque se ve suplantado por formaciones bajas de matorral y hierba.
    Hacia el interior y en dirección Sur, desciende el total anual de precipitaciones y comienza a aparecer un verano corto y más seco que el invierno, que marca la transición al clima mediterráneo de latitudes más bajas. 

Clima continental

Hacia el interior también, pero en dirección Norte, la estación seca es el invierno, debido a la instalación sobre el continente de un anticiclón frío y seco de origen térmico -anticiclones de Siberia y Canadá- que impide la penetración de las borrascas oceánicas. Estas solo alcanzan a producir algunas precipitaciones en forma de nieve en los pocos momentos de debilidad del anticiclón. La nieve caída durante el invierno, poco abundante, forma una capa de poco espesor pero persistente, al mantenerse las temperaturas invernales muy bajas: de -20º C. a -40º C... en enero según la latitud. Durante el verano, la desaparición del anticiclón continental permite la penetración del flujo de aire oceánico que modera las temperaturas y permite precipitaciones en forma de lluvia, tanto más cuantiosas y regulares cuanto más al Oeste. Este tipo de clima presenta sus rasgos más nítidos en el interior de los continentes, pero se extiende hasta las fachadas orientales, si bien es cierto que éstas reciben algunas precipitaciones invernales por la proximidad del océano. En las fachadas orientales, a medida que se desciende en latitud, va moderando sus características hasta dar paso a los climas de tipo chino.
    La vegetación se dispone en bandas que se adaptan a los progresivos cambios de las características climáticas. Hacia el interior y por efecto de la continentalidad, el bosque da paso paulatinamente a la pradera de gramíneas con algunos árboles dispersos, muy apta para la agricultura, especialmente cereales, al darse sobre suelos muy fértiles, los llamados "suelos negros". De este tipo son las conocidas regiones cerealistas de Ucrania, del centro de América del Norte y de la Pampa argentina. En estas zonas el principal riesgo para las cosechas está en el encharcamiento del suelo en verano debido al exceso de precipitaciones. En su zona más meridional, la pradera da paso a la estepas y los desiertos fríos del interior de los continentes.
 A mayor latitud, el bosque caducifolio y la pradera son sustituidos por grandes masas forestales de coníferas, la taiga. Esta formación boscosa, compuesta por especies como el abeto, el alerce y distintas variedades de pino, forma una banda  de costa a costa en Eurasia y América del Norte. Una característica muy importante de este bosque es su homogeneidad floral, que facilita grandemente y hace rentable su explotación económica. De la taiga procede gran parte de la madera destinada a la obtención de celulosa (fabricación de papel). 

viernes, 1 de abril de 2016

Paisajes Fríos

Al contrario del paisaje cálidos tenemos al frío con características muy desiguales entre ambos. Este paisaje surge de la combinación de climas con bajas temperaturas y con una media-altas precipitaciones. En este paisaje son característicos animales tales como oso polar y zorro ártico. 

De él surgen diversos tipos de climas fríos:



Climas polares

Resultado de imagen de climapolar   Más allá de los Círculos Polares, la característica diferencial de los climas es la ausencia de verano; en ello radica su originalidad. Por esta razón, zonas  como el Norte de Siberia no pueden ser consideradas como polares, pues a pesar de sus bajas temperaturas, no carecen de un corto verano. 
    Dentro de los climas polares hay que distinguir los bordes continentales del norte de Eurasia y América -donde se ponen en contacto las masas de aire polares marítimas y las polareas continentales- de las zonas interiores de Groenlandia y la Antártida, dominadas por altas presiones.
    En los bordes continentales, el frente que separa ambas masas de aire da lugar a abundantes precipitaciones en forma de nieve. Las temperaturas, aunque moderadas algo por la influencia marina, son muy bajas; en consecuencia el suelo está permanentemente helado. Sólo se deshiela superficialmente durante dos o tres meses al año en los que las temperaturas rebasan apenas los 0º C; se forman entonces grandes barrizales y se producen corrimientos de tierra que en las áreas habitadas constituyen un grave problema (vías de comunicación, edificios).
    El corto período de temperaturas superiores a 0º C, aunque inferiores siempre a 10º C, permite la existencia de una formación vegetal de líquenes, musgos y plantas herbáceas, la tundra, que alterna a trechos con turberas y claros donde el suelo aparece desnudo. En las fachadas orientales de los continentes, la tundra desciende en latitud más que en las occidentales por la influencia de las corrientes marinas frías.
    Sobre los casquetes de hielos perpetuos existentes en la Antártida e interior de Groenlandia reina un clima glacial con temperaturas que en el mes menos frío no alcanzan los 0º C. En estas condiciones el desarrollo de la vegetación es imposible. El suelo aparece cubierto de hielo en capas de gran espesor que, por presión mecánica, se va deslizando hacia las orillas, donde se cuartea y forma icebergs: bloques de hielo que flotan en los oceános y que se funden lentamente a medida que alcanzan latitudes más bajas, constituyendo un obstáculo para la navegación.
    Las precipitaciones, siempre en forma de nieve, son muy escasas -inferiores a 250mm anuales- , ya que estas zonas están bajo influencia de los anticiclones polares. Por ello, no solo es imposible la vida vegetal, también la vida humana se hace muy difícil, limitándose los asentamientos a las estaciones científicas, en las que el ambiente es totalmente artificial. 



Clima de montaña


Climas equivalentes a los polares en cuanto a temperaturas y precipitaciones se dan en las cumbres con nieves perpetuas y cubiertas por glaciares de algunas montañas de latitudes medias y bajas. Y ello porque la altitud produce el mismo efecto y origina unas condiciones similares a las que produce el aumento en latitud.
    La montaña siempre es un elemento discordante con respecto a su entorno, ya que presenta características que no aparecen en las tierras bajas que la rodean, tales como disminución de la presión y de la temperatura con la altura, mayor humedad, al menos hasta cierto nivel, y mayor pureza del aire, que, sin embargo, aparece cada vez más enrarecido. No obstante, y a pesar de estas singularidades, el régimen de montaña obedece, en último término, al tipo de circulación dominante en las latitudes correspondientes. La vegetación es también original y varía según tres factores fundamentales: la latitud a la que se halle la montaña, la altitud y la exposición de sus vertientes a los rayos solares y a los vientos dominantes.
 

Paisaje Calido

El paisaje cálido surge de la combinación de diversos tipos de climas con temperaturas muy elevadas y mínimas precipitaciones. Este tipo de paisaje tiene especial predominio en la selva o desiertos tropicales. En él son muy usuales animales tales como camellos y camaleones.

De este tipo de clima surgen otros tales como:


Clima y paisaje ecuatorial




El clima ecuatorial se extiende entre los 0º y los 15º de latitud norte y sur alrededor del ecuador.
Sus temperaturas son elevadas y homogéneas durante todo el año (unos 25 ºC)con una amplitud térmica de 3 ºC aproximadamente. Las precipitaciones son abundantes y regulares durante todo el año con un total anual que supera los 1 500 mm, por lo que no hay estación seca.
El paisaje asociado al clima ecuatorial es la selva o pluviselva. Ésta se caracteriza por la gran exuberancia vegetal y animal. La vegetación es un bosque denso perennifolio dispuesto en pisos escalonados dependiendo de las necesidades de luz de cada planta. La fauna se caracteriza por la gran diversidad de insectos, aves y reptiles, así como de pequeños mamíferos.

 Clima y paisaje tropical



El clima tropical se encuentra en la proximidad de los trópicos, 23º latitudes norte y sur.
Las temperaturas son elevadas todo el año (no bajan de los 18 ºC), pero la amplitud térmica es algo mayor que en el ecuatorial (entre los 3 ºC y los 10 ºC). Las precipitaciones suelen ser abundantes (entre 750 y 1500 mm), aunque existe una estación lluviosa y otra seca. 
El paisaje asociado al clima tropical va cambiando conforme descienden las precipitaciones. En las zonas más lluviosas nos encontramos con el bosque tropical, mientras que en las más secas el paisaje más típico es la sabana. Ésta última es una gran llanura cubierta de plantas herbáceas con un gran desarrollo en la que se insertan algunos árboles y arbustos de forma más o menos aislada. La fauna viene representada por la presencia de los grandes mamíferos: antílopes, elefantes, jirafas, cebras, leones, hienas.

Clima y paisaje desértico cálido



Coincide con los trópicos de Cáncer y Capricornio.
Las temperaturas son elevadas (más de 18 ºC), aunque hay meses con una media inferior a la normal, habiendo además fuertes variaciones entre las temperaturas del día y la noche. Las precipitaciones son muy escasas pudiendo en algunos casos a no sobrepasar los 150 mm anuales.
El paisaje asociado al clima desértico cálido es el desierto con una vegetación muy escasa y adaptada a la sequedad (cactos). En algunas zonas con presencia de agua podemos encontrar oasis. La fauna es muy variada con la presencia de insectos, reptiles y roedores. El paisaje del desierto es muy variado con grandes dunas de arena de hasta 300 m, mientras que otras zonas son grandes extensiones rocosas.

lunes, 14 de marzo de 2016

Paisaje Fitogeográfico

El paisaje fitogeográfico surge de la combinación de factores climáticos asociados a factores geográficos (latitud y longitud, relieve) y de vegetación, así como como una esmerada combinación de fauna y flora, a continuación se mencionan unos de los más característicos:



  • La sabana es característica de climas tropicales. Algo típico de estos paisajes refiere al espeso follaje, así también como hierbas altas y que facilitan la mimetización de la fauna que habita este tipo de paisajes. Fauna típica: animales carnívoros y herbívoros. Posee una gran escasez de vegetación por la que además de ser un clima tropical, en su máxima extensión puede ser cálido. Es un paisaje característico de animales tales como cebras.

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  • La selva, asociada al clima ecuatorial, que poseen gran densidad de bosques y especies típicas que complementan el paisaje. Además, posee un clima húmedo debido a las numerosas lluvias que ocurren en su interior. Es un paisaje característico de muchos animales salvajes, tales como monos y chimpancés.

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  • El desierto se caracteriza por las temperaturas extremas a las que se está expuesto. Podemos encontrar un clima muy cálido y húmedo, así como seco y frío. Una característica distintiva es el gran viento al que están expuestas sus tierras, lo que significa una propiedad desfavorable para la vegetación, asimismo para la vida de animales. Aún así, hay especies que los habitan, pero están reservados para animales más resistentes y acostumbrados a este tipo de paisaje. Es un paisaje característico de animales muy resistentes tales como camellos.

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  • La pradera es característica de un clima templado. Sus precipitaciones están bien distribuidas, facilitando el uso de sus paisajes para la agricultura y la ganadería. Este paisaje esta formado por por una superficie muy rugosa que contiene múltiples montañas de escasa altura. Este paisaje es característico de animales tales como ardillas.

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  • La tundra es característica de los polos. Las altísimas temperaturas nos brindan paisajes increíbles, pero sumamente desfavorables para todo tipo de vida. Posee algunas montañas de altura media con temperaturas bastante elevadas. Es un clima frío con muchas precipitaciones. Es característico de animales tales como oso polar.



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